A puerta cerrada comenzó el juicio a los vinculados por el magnicidio del presidente de Haití, Jovenel Moise, ocurrido el pasado 7 de julio.

La instalación de la diligencia fue presidida por el juez Gary Orelien, quien reemplazó a un colega suyo que renunció al caso por temor a posibles represalias.

No obstante en círculos de prensa haitianos se comentó que en el país hay descontento con la asignación de Orelien, a quien señalan como un jurista con escasa experiencia para asumir un caso de esta envergadura.

La audiencia comenzó con una declaración del exjefe de seguridad del presidente, de la cual hasta el momento no se han conocido detalles.

Por el asesinato de Moise, de 53 años, se encuentran en juicio 18 mercenarios de los cuales la gran mayoría son exmilitares colombianos.

La autoría intelectual señala en principio como principal sospechoso a Cristian Enmanuel Sanon, de 63 años, un pastor religioso que estaría en búsqueda de un golpe de Estado para ir por el poder en la isla.

El proceso para señalar a todos los responsables sufrió tardanzas debido a las consecuencias del terremoto que devastó a Haití el pasado 14 de agosto.